¿Se pregunta si puede proporcionarle a su bebé un biberón sin afectar su viaje de lactancia? Ya no tiene que preocuparse, porque el Método Kassing puede ayudarlo a hacer exactamente eso. Este método fue diseñado por el consultor estadounidense de lactancia Dee Kassing para proporcionar un medio alternativo de alimentación mientras se mantiene el viaje de lactancia lo más viable posible.
¿Qué es el Método Kassing?
El Método Kassing es una técnica para alimentar a un bebé que simula la experiencia de lactancia materna. Está diseñado para minimizar la interferencia del biberón en la lactancia materna y permitir que el bebé obtenga los mejores beneficios posibles tanto del biberón como de la leche materna. El método Kassing se describe mejor como “alimentación de ritmo controlada”; Es una técnica en la que el bebé recibe el biberón con un flujo lento y constante que imita la experiencia de la leche materna lo más cerca posible.
La idea detrás de este método es sacar las conjeturas de la alimentación con biberón y proporcionar una experiencia más natural. Con el Método Kassing, el bebé no tiene que chupar el biberón para obtener la leche, pero en cambio es capaz de tener una experiencia pasiva debido al flujo más lento de la botella. Esto ayuda a evitar confusiones entre el seno y el biberón y disminuye las posibilidades de que el bebé rechace el seno.
Beneficios de Método Kassing
El Método Kassing es una técnica de alimentación con biberón diseñada para imitar la forma en que el bebé succiona al amamantar. Este método se utiliza para reducir la confusión entre el pezón y la tetina, lo que facilita la transición entre la lactancia materna y el biberón. Aquí están algunos de los principales beneficios:
- Promueve una mejor succión: El Método Kassing favorece que el bebé trabaje más para extraer la leche, similar al esfuerzo que realiza al mamar del pecho. Esto ayuda a mantener el patrón de succión adecuado y evita que el bebé se acostumbre a un flujo fácil, lo que podría dificultar la vuelta al pecho.
- Reduce la confusión pezón-tetina: Al replicar el ritmo y la forma de succión del pecho, el Método Kassing disminuye el riesgo de que el bebé rechace el pecho materno o desarrolle problemas de agarre, facilitando la combinación de lactancia materna y alimentación con biberón.
- Mejora la digestión: Al permitir que el bebé controle el flujo de leche y tome descansos cuando lo necesite, el Método Kassing ayuda a prevenir problemas como cólicos y regurgitación. La alimentación más pausada y natural facilita la digestión y el bienestar del bebé.
Este método Kassing es especialmente útil para madres que desean combinar lactancia y alimentación con biberón, proporcionando una transición más suave y manteniendo los beneficios de la lactancia.
Método Kassing biberón
El biberón ideal para aplicar el Método Kassing debe tener las siguientes características:
- Forma cilíndrica: El biberón debe ser completamente recto, sin curvas ni inclinaciones, para facilitar un mejor control del flujo de leche y permitir que el bebé succione activamente, como lo haría al mamar del pecho.
- Tetina de base ancha y flujo lento: La tetina debe ser ancha, imitando la forma del pecho materno, para que el bebé tenga que abrir bien la boca al alimentarse. Además, el flujo debe ser lento para que la leche no fluya fácilmente por gravedad, obligando al bebé a trabajar y succionar, como haría al amamantar.
- Material seguro y libre de BPA: El biberón debe estar hecho de materiales seguros, como vidrio o plástico libre de BPA (bisfenol A), para garantizar que no haya riesgo de exposición a sustancias dañinas.
- Tetina suave y flexible: La tetina debe ser suave y flexible para imitar la textura del pezón materno y permitir un agarre adecuado por parte del bebé.
Estas características ayudan a que el biberón se asemeje lo más posible a la experiencia de lactancia materna, promoviendo un patrón de succión saludable y evitando la confusión entre el pecho y la tetina.
¿Cómo hacer el método kassing?
Es importante tener en cuenta que antes de comenzar a usar el Método Kassing, siempre debe hablar con su médico o consultor de lactancia. Podrán evaluar su situación individual y determinar si este método de alimentación es la mejor opción para su bebé.
Una vez que reciba la luz verde de su médico, debe seguir algunos pasos sencillos para asegurarse de que está utilizando el método correctamente. El primer paso es encontrar el tipo correcto de tetina para su botella. La tetina debe tener la sensación más suave y natural posible, y debe tener una forma más larga y redondeada. Esta forma está diseñada para ayudar al bebé a engancharse en el biberón de la misma manera que lo haría en un seno. Además, debe buscar una tetina diseñada para un flujo lento, ya que esto hará que la experiencia de alimentación sea más natural para el bebé.
Una vez que tenga la botella y la tetina adecuadas, estará listo para comenzar a alimentarse. Es importante tener en cuenta que el objetivo es alimentar al bebé lentamente, ya que esto simula la experiencia de lactancia lo más cerca posible. Puede hacerlo alentando a su bebé a alimentarse a su propio ritmo y deteniendo la alimentación con frecuencia. Se debe dar tiempo al bebé para descansar y relajarse después de cada sorbo, y se debe alentar a autorregular la cantidad que bebe. También es importante tener en cuenta que el bebé debe tomar al menos 20 minutos para terminar el biberón, ya que esto ayuda a garantizar que obtenga todos los beneficios de la leche materna.
Si te interesa profundizar más en el método Kassing y descubrir cómo ofrecer el biberón de una manera respetuosa que fomente la lactancia materna, te invitamos a visitar el blog de LactApp. En este artículo detallan paso a paso en qué consiste este método y cómo implementarlo con éxito. Puedes consultarlo en el siguiente enlace: Método Kassing en LactApp. Una lectura imprescindible para quienes buscan cuidar cada detalle en la alimentación del bebé
¿Cuál es la forma correcta de darle un biberón a un bebé?
La forma correcta de darle un biberón a un bebé comienza con colocarlo en una posición semi-incorporada, con la cabeza elevada y alineada con el cuerpo, para facilitar la deglución y evitar atragantamientos. Sostén el biberón de manera que la tetina esté siempre llena de leche, reduciendo así el riesgo de que el bebé trague aire, pero permitiendo que tenga que succionar activamente para extraer la leche. Esto ayuda a evitar cólicos y mejora la digestión.
Es importante controlar el ritmo de la alimentación y permitir que el bebé tome pausas cuando sea necesario. Observa sus señales para saber si ya ha comido suficiente, como empujar el biberón o cerrar la boca, y nunca lo fuerces a terminarlo. Además, asegúrate de hacer una pausa para ayudarlo a eructar y liberar el aire que pueda haber tragado, ya sea a mitad de la toma o al final.
¿Cómo dar el biberón para que no trague aire?
Para evitar que el bebé trague aire al tomar el biberón, sigue estos consejos:
- Posición correcta: Sostén al bebé en posición semi-incorporada, con la cabeza ligeramente elevada y apoyada en tu brazo. Evita que el bebé esté completamente acostado, ya que eso podría aumentar el riesgo de que trague aire.
- Ángulo del biberón: Mantén el biberón inclinado de manera que la tetina esté siempre llena de leche y no haya espacio con aire. Esto asegura que el bebé succiona solo leche y no aire.
- Tetina adecuada: Utiliza una tetina que tenga un flujo adecuado para la edad y las necesidades del bebé. Un flujo demasiado rápido o lento puede hacer que el bebé trague aire mientras intenta regular la cantidad de leche.
- Pausas para eructar: Haz pausas durante la alimentación para permitir que el bebé eructe, especialmente si parece incómodo o empieza a tragar más rápido. Esto ayuda a liberar el aire que pueda haber tragado.
Estos pasos pueden ayudar a minimizar los cólicos y el malestar del bebé al reducir la cantidad de aire que ingiere durante la alimentación.
Conclusión del método Kassing
El Método Kassing es una excelente manera de proporcionarle a su bebé un biberón sin preocuparse por el viaje de lactancia. Este método ayuda a que los alimentos para biberones sean más naturales y agradables para su bebé, al tiempo que reduce el riesgo de confusión en los pezones y sobrealimentación. Si está buscando un método alternativo para la alimentación con biberón, hable con su médico o consultor de lactancia para ver si esta es la opción correcta para su bebé.
Preguntas frecuentes sobre el método Kassing
¿Por qué mi bebé tira mucha leche cuando toma el biberón?
Si tu bebé tira mucha leche mientras toma el biberón, puede deberse a varias razones comunes:
- Flujo de la tetina muy rápido: Una tetina con un flujo demasiado rápido puede hacer que la leche salga en exceso, y el bebé no pueda tragarla a tiempo, provocando que se derrame. Prueba con una tetina de flujo más lento para que el bebé pueda controlar mejor la cantidad de leche que recibe.
- Mala posición: Si el bebé no está colocado correctamente al tomar el biberón, es posible que no tenga un buen agarre de la tetina, lo que puede hacer que la leche se escape de su boca. Asegúrate de que el bebé esté semi-incorporado y que su cabeza esté alineada con su cuerpo, permitiéndole tragar con facilidad.
- Problemas de agarre: Algunos bebés tienen dificultades para sellar completamente la boca alrededor de la tetina, especialmente si están acostumbrados a la lactancia materna. Asegúrate de que el bebé tenga un buen agarre, y si el problema persiste, consulta con un pediatra o especialista en lactancia para descartar posibles problemas como el frenillo lingual.
Estos factores pueden ser la causa del derrame de leche, y pequeños ajustes en la alimentación pueden ayudar a mejorar la experiencia.
¿Qué es la escala latch?
La escala LATCH es un sistema de puntuación utilizado por profesionales de la salud, especialmente en hospitales y centros de maternidad, para evaluar y apoyar la lactancia materna. LATCH es un acrónimo que se desglosa en cinco componentes clave relacionados con el éxito de la lactancia:
- L (Latch) – Cómo el bebé se agarra al pecho.
- A (Audible swallowing) – Si el bebé traga de manera audible, lo que indica que está recibiendo leche.
- T (Type of nipple) – El tipo de pezón de la madre (por ejemplo, si es invertido, plano o normal).
- C (Comfort) – El nivel de comodidad de la madre, que puede incluir el dolor del pezón o cualquier molestia durante la lactancia.
- H (Hold) – La postura y el apoyo que tiene el bebé durante la lactancia, incluyendo si la madre necesita ayuda para sostener al bebé correctamente.
Cada componente se puntúa de 0 a 2, con un puntaje máximo de 10. Una puntuación más alta indica que la lactancia está yendo bien, mientras que una puntuación más baja puede señalar áreas que necesitan apoyo o ajustes. Esta escala ayuda a las madres y a los profesionales de la salud a identificar y corregir problemas de lactancia, mejorando la experiencia y efectividad de la alimentación del bebé.
¿Qué pasa si le doy leche a mi bebé acostada?
Dar leche a tu bebé mientras está completamente acostado puede aumentar el riesgo de que se atragante o desarrolle infecciones en el oído medio (otitis). Cuando un bebé está en posición horizontal, la leche puede fluir hacia el oído a través de la trompa de Eustaquio, lo que facilita el desarrollo de infecciones. Además, en esta posición, el bebé tiene más dificultad para manejar el flujo de leche, lo que puede provocar que trague aire o se atragante.
Es mejor alimentar a tu bebé en una posición semi-incorporada, asegurando que su cabeza esté elevada y alineada con el cuerpo. Esto ayuda a que la leche fluya de manera segura hacia el estómago y facilita una mejor digestión, reduciendo el riesgo de problemas de salud y asegurando que la alimentación sea cómoda y segura para el bebé.
¿Cuánto tiempo hay que dejar reposar la fórmula después de agitarla?
Después de agitar la fórmula para mezclarla bien, es recomendable dejarla reposar durante unos 30 segundos a 1 minuto. Este breve tiempo permite que las burbujas de aire formadas durante la agitación se asienten, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de que el bebé trague aire y experimente gases o malestar. Además, asegúrate de que la fórmula esté a una temperatura adecuada antes de dársela al bebé, comprobando con unas gotas en el dorso de tu muñeca.
¿Qué pasa si un bebé se duerme tomando leche?
Si un bebé se duerme mientras toma leche, es bastante común y generalmente no es motivo de preocupación. Los bebés tienden a sentirse reconfortados y relajados al alimentarse, lo que puede hacer que se queden dormidos. Sin embargo, es importante asegurarse de que el bebé haya tomado suficiente leche antes de quedarse dormido, especialmente si está en una etapa en la que necesita alimentarse con frecuencia.
Después de que el bebé se duerma, es recomendable intentar hacerle eructar suavemente para liberar cualquier aire que haya tragado durante la toma. Esto puede ayudar a prevenir gases o malestar más tarde. Si el bebé se queda dormido con el biberón en la boca, asegúrate de retirar el biberón para evitar el riesgo de atragantamiento y garantizar que duerma de manera segura.
¿Qué pasa si le doy leche materna y fórmula a mi bebé?
La lactancia mixta, que combina leche materna y fórmula, puede ofrecer beneficios como flexibilidad y apoyo nutricional. Es útil si necesitas volver al trabajo o si tienes problemas de producción de leche, ya que permite que otros alimenten al bebé y sigue proporcionando anticuerpos importantes de la leche materna. Sin embargo, este método puede tener algunas complicaciones, como una reducción en la producción de leche materna debido a la menor demanda de lactancia.
Es importante tener en cuenta que algunos bebés pueden experimentar confusión entre el pezón y la tetina. Esto sucede porque la forma de succión y el flujo de leche son diferentes entre el pecho y el biberón, lo cual puede afectar la alimentación del bebé. Además, la fórmula es más difícil de digerir que la leche materna, lo que podría provocar heces más firmes o molestias digestivas, como gases y estreñimiento. La alimentación mixta también puede implicar ritmos distintos de alimentación, ya que la leche materna se digiere más rápido.
Para iniciar la lactancia mixta, es recomendable introducir la fórmula de manera gradual y observar las señales del bebé para asegurarte de que se adapte sin problemas. Puedes ofrecer primero el pecho y luego la fórmula, dependiendo de la producción de leche y las necesidades del bebé. Consulta con un pediatra o un asesor de lactancia si tienes dudas, especialmente si el bebé muestra signos de alergia o problemas digestivos.
¿Por qué mi bebé bebe el biberón de un trago?
Si tu bebé bebe el biberón de un solo trago, puede deberse a varias razones. Aquí algunas posibles causas y consejos:
- Hambre acumulada: Es posible que el bebé tenga mucha hambre y por eso coma apresuradamente. Asegúrate de ofrecerle el biberón en intervalos regulares para evitar que llegue demasiado hambriento.
- Flujo de la tetina: Si la tetina tiene un flujo demasiado rápido, el bebé podría estar tomando demasiada leche de golpe. Prueba con una tetina de flujo más lento para que el bebé tome a un ritmo más adecuado.
- Necesidad de consuelo: Algunos bebés tienen una gran necesidad de succión, y esto puede llevarlos a beber rápidamente. En este caso, ofrecer un chupete después del biberón podría ayudar.
- Falta de pausas: Algunos bebés no hacen pausas naturales mientras se alimentan. Intenta interrumpir la toma cada pocos minutos para permitirle descansar, eructar y regular su ritmo.
- Distracción o estrés: Si el entorno es muy estimulante o si el bebé se siente ansioso, podría apurarse al beber. Intenta alimentarlo en un lugar tranquilo y sin distracciones.
- Etapa de crecimiento: Durante los periodos de crecimiento, los bebés pueden tener mayor apetito y alimentarse más rápido. Esto suele ser temporal.
¿Cómo sacar los gases recién nacidos?
Sacar los gases de un recién nacido es esencial para evitar molestias como cólicos o regurgitaciones. Una forma efectiva es colocarlo en posición vertical sobre tu pecho, apoyando su cabeza en tu hombro mientras sostienes su espalda con una mano. Con la otra mano, da pequeños golpecitos o realiza movimientos circulares en su espalda para ayudarlo a expulsar los gases.
Otra técnica es sentar al bebé en tu regazo, sujetando su cabeza y cuello con una mano mientras inclinas ligeramente su cuerpo hacia adelante. Luego, masajea suavemente su espalda o da palmaditas para facilitar el eructo. También puedes colocarlo boca abajo sobre tu antebrazo o regazo, asegurándote de sujetar su cabeza para que quede más alta que el resto del cuerpo, y frotar su espalda suavemente.
Para mejores resultados, haz pausas durante la toma cada 5-10 minutos y ayúdalo a eructar. Si no expulsa gases de inmediato, prueba cambiándolo de posición y vuelve a intentarlo. Estos métodos son seguros y pueden repetirse varias veces al día según lo necesite el bebé.
Mejor biberón para método Kassing
El método Kassing es una forma respetuosa de alimentar con biberón a bebés que toman leche materna, ya sea de forma exclusiva o combinada. Este método imita al máximo la forma en que el bebé succiona del pecho, promoviendo un ritmo más natural, evitando la confusión tetina-pezón y favoreciendo la lactancia materna prolongada.
Para aplicar correctamente esta técnica, es fundamental elegir un biberón adecuado. El mejor biberón para el método Kassing es aquel que cuenta con una tetina de boca estrecha, flujo lento real, y un diseño que permita una postura vertical durante la toma. Aquí es donde destaca la recomendación de HappyMami, una tienda especializada en lactancia y crianza respetuosa, que aconseja biberones como el Evenflo Balance +, el Mimijumi o el Dr. Brown’s con tetina estrecha de nivel 1.
En HappyMami no solo puedes encontrar los biberones ideales para este método, sino también orientación personalizada para aplicarlo de forma correcta. Porque alimentar con respeto también es posible con biberón.
¿Para quién se recomienda el método Kassing?
El método Kassing se recomienda principalmente para bebés amamantados que necesitan ser alimentados con biberón de forma ocasional o temporal, y cuyo objetivo es mantener una lactancia materna exitosa sin interferencias en la succión natural. Este método fue desarrollado por la enfermera pediátrica Dee Kassing, con el propósito de minimizar la llamada «confusión tetina-pezón».
¿Para quién está indicado el método Kassing?
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Bebés alimentados con leche materna que:
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Necesitan tomas extra de leche (materna extraída o fórmula) sin abandonar el pecho.
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Están en transición del pecho al biberón o viceversa.
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Se separan de su madre por unas horas (por trabajo, descanso, etc.).
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Madres que desean mantener la lactancia materna exclusiva, pero necesitan:
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Introducir el biberón de forma puntual.
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Delegar tomas a otra persona (padre, abuelos, etc.).
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Evitar que el bebé rechace el pecho tras usar biberón.
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Bebés prematuros o con succión inmadura, que pueden beneficiarse de un patrón de succión más fisiológico y controlado.
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Familias que priorizan una alimentación respetuosa y consciente, y buscan opciones que imiten al máximo la dinámica del pecho.
¿Qué hacer si no quiere biberón?
Es bastante habitual que algunos bebés rechacen el biberón, especialmente si están acostumbrados a la lactancia materna o si perciben cambios en su rutina. Si tu bebé no quiere el biberón, lo primero es tener paciencia y actuar con calma, ya que forzar la situación puede generar aún más rechazo.
Algunas estrategias que pueden ayudarte son:
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Probar diferentes tipos de tetinas: la forma, el flujo o el material pueden marcar una gran diferencia. Algunos bebés prefieren tetinas de silicona, otros de caucho natural.
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Ofrecer el biberón en un ambiente tranquilo, evitando distracciones y ruidos que puedan ponerle nervioso.
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Cambiar de postura: a veces el bebé acepta mejor el biberón si se le ofrece en una posición similar a la lactancia o incluso mientras está medio dormido.
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Dejar que otra persona se lo ofrezca: si la madre está presente, el bebé puede preferir el pecho. En ese caso, que otra persona le dé el biberón puede ser más fácil.
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Aplicar el método Kassing, una técnica que imita el ritmo de succión natural del pecho, facilitando que el bebé acepte el biberón de forma respetuosa y fisiológica.
Recuerda: cada bebé es diferente. Lo importante es ofrecer el biberón de manera progresiva, con cariño y sin presiones. Si el rechazo persiste o te genera preocupación, consulta con un pediatra o asesor de lactancia para encontrar la mejor solución.