Sillas a contramarcha

Sillas a contramarcha

Las sillas a contramano para bebé, también conocidas como sillas de auto orientadas hacia atrás, son asientos de seguridad diseñados específicamente para que los bebés y niños pequeños viajen en el coche mirando en dirección contraria a la marcha. Esta orientación se recomienda especialmente para los más pequeños debido a la mayor protección que ofrece en caso de colisión frontal, que es el tipo más común de accidente de tráfico.

Silla a contramarcha para bebés, características.

• Orientación: La característica distintiva es que la silla se instala de espaldas al sentido de la marcha del vehículo. Esto significa que el respaldo de la silla se enfrenta al asiento delantero del coche.
• Seguridad: En caso de accidente, la fuerza del impacto se distribuye de manera más uniforme a lo largo de toda la espalda, cuello y cabeza del niño, reduciendo significativamente el riesgo de lesiones graves.
• Edad y peso: Generalmente, se recomienda su uso desde el nacimiento hasta que el niño tiene al menos 2 años de edad o alcanza el límite máximo de peso y altura estipulado por el fabricante de la silla.
• Normativas: Existen regulaciones y normativas específicas que dictaminan los estándares de seguridad que deben cumplir estas sillas, como la normativa europea ECE R44/04 o la más reciente i-Size (ECE R129).

Sillas de coche a contramarcha, beneficios.

1. Protección Superior en Impactos Frontales: Los estudios muestran que las sillas a contramano ofrecen una mejor protección en los impactos frontales, que son los más comunes y peligrosos.
2. Protección del Cuello y la Cabeza: Al distribuir el impacto de manera más uniforme, se protege de manera significativa el cuello y la cabeza, que son las áreas más vulnerables en bebés y niños pequeños.
3. Comodidad: Muchas sillas a contramano están diseñadas con características adicionales para la comodidad del niño, como reclinación ajustable, acolchados extra, y sistemas de ventilación.

¿Cuánto tiempo tiene que ir el bebé a contramarcha?

Se recomienda que los bebés viajen en sillas de seguridad orientadas a contramarcha hasta al menos los 2 años de edad, aunque lo ideal es que permanezcan en esta posición hasta los 4 años o hasta que alcancen el peso y la altura máxima permitida por el fabricante de la silla de auto. Esto se debe a que la posición a contramarcha es mucho más segura en caso de accidente, ya que protege mejor la cabeza, el cuello y la columna vertebral del bebé, que son las partes más vulnerables de su cuerpo en esa etapa de desarrollo.

Las regulaciones varían según el país, pero la recomendación general basada en estudios de seguridad es prolongar el uso de sillas a contramarcha tanto como sea posible, ya que reduce significativamente el riesgo de lesiones graves en caso de colisión.

¿Cuándo poner al bebé hacia delante en la silla de paseo?

El momento adecuado para poner al bebé hacia adelante en la silla de paseo suele depender del desarrollo del bebé y las recomendaciones del fabricante, pero generalmente se recomienda esperar hasta que el bebé tenga al menos 6 meses de edad. En esta etapa, la mayoría de los bebés ya tienen un control suficiente de la cabeza y el cuello, lo que les permite estar en una posición más vertical de manera segura.

Algunos expertos sugieren que es mejor mantener al bebé mirando hacia los padres durante más tiempo, incluso hasta el primer año, para fomentar el contacto visual y la interacción, lo que contribuye a su desarrollo emocional y cognitivo. Sin embargo, una vez que el bebé muestra curiosidad por su entorno y puede sentarse de forma más estable, es común cambiar a la posición hacia adelante para que puedan explorar el mundo que los rodea.