El hipo en los bebés es muy común. Es normal que si eres madre primeriza no sepas como actuar e incluso te agobies, pero no pasa nada, tu bebé está bien. No es algo de lo que te debas preocupar, en la mayoría de los casos, aparece sin motivo.
Aunque no sea nada grave, es algo a lo que hay que poner remedio. En este blog te ayudaremos a que esos ¡Hip! terminen.
Causas del hipo en bebés
La culpa es del diafragma. Se trata de un músculo en forma de bóveda que se encuentra en la parte baja del pecho, y es allí donde empieza el hipo.
El diafragma casi siempre funciona a la perfección. Desciende cuando inhalas para ayudarte a llenar de aire los pulmones y se relaja cuando exhalas, para que el aire te salga de los pulmones a través de la nariz y la boca.
Pero a veces el diafragma se irrita, cuando ocurre esto, el diafragma se contrae de manera involuntaria. Esta contracción involuntaria causa que las cuerdas vocales se cierren de repente, lo que produce el sonido característico del hipo.
El hipo en bebés es un reflejo natural causado por contracciones involuntarias del diafragma. Es muy común en recién nacidos y suele ser inofensivo, desapareciendo por sí solo sin necesidad de tratamiento. Una de las causas principales es la ingestión de aire durante la alimentación, ya que el aire acumulado en el estómago puede ejercer presión sobre el diafragma y desencadenar el hipo.
Otra causa frecuente es el reflujo gastroesofágico, cuando el contenido del estómago regresa al esófago, irritando el diafragma. Además, los cambios bruscos de temperatura o el desarrollo inmaduro del sistema nervioso del bebé también pueden provocar hipo. Estos episodios suelen ser parte del crecimiento y maduración normal en los primeros meses de vida.
Si bien el hipo generalmente no es preocupante, consulta con el pediatra si los episodios son muy frecuentes, prolongados o parecen incomodar al bebé. Esto ayudará a descartar cualquier problema subyacente, como un reflujo más severo o irritaciones en el sistema digestivo.
¿Por qué mi bebé tiene hipo?
Que un bebé tenga hipo se puede deber por varios factores
-Por tragar aire en el momento de la alimentación (por una mala postura).
-Por una indigestión.
-Por haber comido demasiada cantidad de comida y tener el estómago demasiado lleno.
– Tras una crisis de llanto.
– Si ha regurgitado.
– Por los cambios de temperatura.
Como puedes observar, las causas de que un bebé tenga hipo no son nada graves. Simplemente tienes hay que prestar atención a estos factores e intentar que no sucedan. Cada uno de ellos tiene solución. A continuación te las mostramos.
Cómo evitar el hipo en un bebé
-Evita que el bebé trague aire mientras come.
-Haz pausas mientras come para que pueda ir eliminando los gases y que no se acumulen.
-Asegúrate que la tetina del biberón no contenga aire.
-Si aparece el hipo mientras come es recomendable parar hasta que desaparezca.
-Tras darle el pecho hay que intentar que elimine el aire manteniéndolo en una posición vertical durante unos minutos.
-Evita los cambios bruscos de temperatura, las corrientes de aire y ponle ropa adecuada a la temperatura del ambiente.
¿Qué hacer para quitarle el hipo?
-Masajea su espalda. Para ello, tendrás que recostarlo lateralmente sobre uno de tus hombros y practicar un masaje suave. Así el bebé se relajará y su diafragma también. Esto ayudará a expulsar los gases acumulados y con ello el hipo.
-Dale pequeños sorbos, que pueden ser o bien de leche materna o bien de agua, dependiendo de la alimentación de tu bebé. Esto le ayudará a controlar la respiración y a deshacerse del hipo.
-Cambia de postura: uno de los métodos que más ayudan a sincronizar el diafragma con la respiración del bebé es el cambio de postura. Prueba hasta que el hipo desaparezca.
-¡Truco de abuela!: Ponle un hilo en la frente. Se coge un hilo de algún sitio de su ropita o de alguna mantita, se moja y se deja pegado en la frente durante un rato hasta que se le pase. Es un típico truco de abuela.
¿Qué NO hacer para quitarle el hipo?
-Tirarle de la lengua.
-Hacerle tomar agua mientras está boca abajo.
-Tapar la nariz del bebé: no servirá de nada. Solo provocará que el bebé llore y se asuste.
-Bebidas con gas: al igual que el agua con limón, no es recomendable ofrecerle al pequeño bebidas con gas.
¿Cuándo hay que acudir al pediatra?
-El hipo perdura más de 3 horas.
-El bebé rechaza el alimento.
-Provoca pérdida de peso.
-El hipo supone una molestia para el bebé, provocando lloros, inquietud o fiebre.
-Provoca vómitos frecuentes.
El hipo persistente o crónico se presenta en forma de un ataque prolongado o ataques recurrentes durante un tiempo superior a 48 horas y es poco común.
Sigue nuestros consejos para evitar que a tu bebé le den ataques de hipo. Cuando se dé esta situación intenta ponerle solución de las formas que te hemos explicado. No pierdas la paciencia, es cuestión de tiempo.
Preguntas frecuentes sobre el hipo en bebés
¿Qué significa que un bebé tenga hipo en el vientre?
El hipo en el vientre materno es un fenómeno completamente normal y habitual durante el embarazo, especialmente a partir del segundo y tercer trimestre. Se produce cuando el bebé tiene movimientos rítmicos y repetitivos en el útero, que muchas madres perciben como pequeños «saltos» o contracciones suaves en el abdomen. Esto no suele ser motivo de preocupación y forma parte del desarrollo fetal.
Causas del hipo fetal:
- Desarrollo del diafragma: El hipo ocurre cuando el diafragma del bebé, el músculo que ayuda en la respiración, se contrae mientras practica movimientos respiratorios. Este proceso es fundamental para el fortalecimiento de los músculos respiratorios.
- Ingestión de líquido amniótico: Cuando el bebé traga líquido amniótico durante la práctica de succión o deglución, el diafragma puede reaccionar provocando hipo.
- Maduración del sistema nervioso: El hipo puede ser un signo de que el sistema nervioso central está funcionando correctamente al controlar los reflejos del bebé.
¿Es preocupante?
El hipo en el útero no suele representar ningún problema y es parte del desarrollo saludable del bebé. Sin embargo, si notas episodios muy prolongados o excesivamente frecuentes, consulta con tu médico para descartar cualquier anomalía en el flujo sanguíneo o la placenta. En la mayoría de los casos, es simplemente una señal de que tu bebé está creciendo y preparándose para el mundo exterior.
¿Cómo se les quita el hipo a los bebés?
El hipo en los bebés recién nacidos es común y generalmente no causa molestias, aunque puede preocupar a los padres. Este fenómeno se debe a contracciones involuntarias del diafragma, a menudo provocadas por la ingestión de aire durante la alimentación. Afortunadamente, el hipo desaparece por sí solo en la mayoría de los casos y no requiere tratamiento médico.
Para ayudar a aliviar el hipo, puedes probar algunos métodos sencillos. Si el bebé está alimentándose, detente por un momento y ayúdalo a eructar, ya que esto puede liberar el aire acumulado en su estómago que puede estar causando el hipo. Otra opción es cambiar su posición, sosteniéndolo en posición vertical mientras lo balanceas suavemente. Además, ofrecerle un poco de leche o un chupete puede ayudar a relajar el diafragma y detener el hipo.
Si el hipo es frecuente o dura mucho tiempo, observa si está relacionado con la alimentación. Alimentar al bebé en una posición más inclinada y asegurar que se enganche correctamente al pecho o al biberón puede prevenir la ingestión excesiva de aire. En casos raros, si el hipo persiste por períodos prolongados o parece incomodarlo, consulta con tu pediatra para descartar cualquier problema subyacente.
¿Qué pasa cuando un niño tiene mucho hipo?
Cuando un niño tiene mucho hipo, generalmente no es motivo de preocupación, ya que el hipo es un reflejo natural que ocurre por contracciones involuntarias del diafragma. Es común en niños y bebés y, en la mayoría de los casos, se debe a causas inofensivas como haber comido rápido, ingerir aire mientras comen o beben, o cambios repentinos en la temperatura del cuerpo.
Posibles causas de hipo frecuente en niños:
- Ingestión de aire: Comer rápido o hablar mientras comen puede hacer que trague aire, lo que provoca hipo.
- Cambios de temperatura: Pasar de un lugar cálido a uno frío puede estimular el diafragma y generar hipo.
- Bebidas gaseosas: Consumir refrescos o bebidas carbonatadas puede causar irritación del diafragma.
Aunque el hipo frecuente generalmente no es un problema, si los episodios son muy prolongados (durando más de 48 horas) o recurrentes de forma continua, podría ser indicativo de una irritación en los nervios que controlan el diafragma o de otros problemas más serios como el reflujo gastroesofágico. En estos casos, es recomendable consultar con un pediatra para evaluar la situación y descartar cualquier condición subyacente.
¿Cuándo preocuparse por el hipo fetal?
El hipo fetal es un fenómeno común y normal durante el embarazo, especialmente en el segundo y tercer trimestre, y generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, existen situaciones en las que es importante prestar atención y, si es necesario, consultar con el médico.
Cuándo no preocuparse:
- Si los episodios de hipo son breves y ocurren con una frecuencia moderada.
- Si sientes los movimientos del bebé de manera regular junto con el hipo.
- Si el hipo ocurre más de una vez al día pero no interfiere con tus actividades o patrones habituales.
Cuándo consultar al médico:
- Episodios prolongados: Si el hipo dura más de 15-20 minutos de forma constante y ocurre varias veces al día, especialmente en las últimas semanas de embarazo.
- Falta de movimientos: Si el hipo viene acompañado de una reducción significativa de los movimientos del bebé, ya que esto podría indicar un problema con el flujo sanguíneo o el cordón umbilical.
- Cambio repentino en la frecuencia: Si notas un aumento o cambio drástico en la frecuencia del hipo, es importante mencionarlo en tus controles prenatales.
Aunque en la mayoría de los casos el hipo fetal es simplemente una señal de desarrollo saludable, estar atenta a cualquier cambio en los patrones regulares de tu bebé y comunicarlo a tu médico te dará tranquilidad y asegurará que todo esté bien.